28 ago 2016

El viajero científico.



Desde la antigua Grecia hasta el CERN.



“si apesta, es química. Si se retuerce y pica, es biología. Si está en blanco, es matemáticas. Si no tiene sentido, es economía o psicología. Si no funciona, es física.”

Estas son las primeras líneas en la contraportada del libro El viajero científico, escrito por Carlos Chimal y editado por Alfaguara en su Serie circular, del cual hablaré en este post.


Sobre el autor.

 

Carlos Chimal nació en la Ciudad de México en 1954. Estudió en la UNAM las carreras de química y letras hispánicas. Su trayectoria como divulgador y literato es bastante amplia siendo conocido como uno de los grandes divulgadores de la ciencia. En su labor ha visitado el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear, por sus siglas en francés) y el IAC (Instituto de Astrofísica de Canarias). Ha sido becario del INBA, del Sistema Nacional de Creadores y del Consejo Británico de la Universidad de Cambrige. Entre sus trabajos se pueden encontrar cuentos, novelas, ensayos y literatura infantil.
 

Argumento.

 

Tres preparatorianos emprenden un viaje por Europa en compañía de su tío, un joven científico que les propone visitar sitios significativos en la historia de la ciencia (…). Su recorrido los llevará tras las huellas de Einstein, Hipócatres, los egipcios y los chinos antiguos, Newton, Laplace, Pasteur, Hawking…
(resumen de la sinopsis de Alfaguara).

Opinión. 

 

A mi parecer esta novela (entretenida a veces y aburrida en contadas ocasiones), es sobre todo un libro informativo, pues menciona datos sobre descubrimientos y sobre la vida de científicos desde la era antigua hasta nuestros tiempos, con alguna que otra explicación (muy resumida) sobre fenómenos físicos y químicos. En tanto la historia principal es solo un pretexto para que la explicación caiga en boca de los personajes y no de un narrador que lo sabe todo, con el que sería casi (o totalmente) imposible simpatizar.

El libro se divide en tres partes: la ciencia antigua, la moderna y la contemporánea. Cada una con sus propios acontecimientos y personajes históricos, cuyos avances y descubrimientos están relacionados entre sí. Una gran ventaja de la forma narrativa es que permite al escritor saltar de un tema a otro, de descubrimientos matématicos a físicos o biológicos, de personaje y lugar, sin necesidad de llevar un orden estricto en cuanto a temas y/o cronología, el cual tienen muchos libros históricos, científicos, educativos y de divulgación. Eso sí, Carlos Chimal siempre cuida que la información entre en la sección correspondiente del libro (es decir, no habla del Higgs en ciencia antigua o de Newton en contemporánea). Además, la estructura permite que el autor agregue sus puntos de vista en algunos temas como son física cuántica o la experimentación en animales. 



Sin embargo, la primera parte, empieza bastante floja y uno como lector no se hace una idea clara de que va a tratar el libro. El desarrollo de la trama es bastante rápido por lo que es difícil involucrarte en la novela y no hay nada que te haga querer leer el próximo capítulo, salvo las “efemérides” que te sueltan en cada episodio del viaje.

Para la segunda parte del libro las explicaciones se vuelven más largas y los hechos históricos dejan de ser “efemérides” para convertirse en biografías de científicos reconocidos. En esta sección el libro alcanza el clímax, y uno por fin logra maravillarse por todas las mentes brillantes que han contribuido a la ciencia. La razón de dar la vuelta a la página se convierte entonces, en saber más sobre estas admirables personas.

En la parte final se menciona a varios científicos que contribuyeron a la ciencia en la era contemporánea (algunos incluso hacen acto de presencia), También se habla del trabajo que se hace en el CERN y se da una brevísima explicación sobre clonación, relatividad y cuántica. Además, se concluye la historia.


A mi parecer las explicaciones que se dan de fenómenos científicos son demasiados simples, y siento que si el lector no tiene referentes de los temas puede quedarse con muchas dudas o bien, pasar por alto dichas explicaciones. En cuanto a los hechos históricos, muchas veces son cosas que se mencionan desde la secundaria y debieran formar parte de la Cultura General (aunque siendo sinceros muy poca gente las sabe). 

Por otro lado, como todo libro de ciencia y divulgación, va volviéndose obsoleto con el paso del tiempo. Por ejemplo, la novela se publicó por primera vez en 2003, antes del descubrimiento del Higgs (2013), por lo cual en el libro aún se especula su existencia (Eso no quiere decir que no sea un buen acercamiento a la ciencia para el público en general).

Por mi parte, sabía la mayoría de los datos y quizás fuera eso lo que me aburría a veces. Además, Alfaguara vende el libro como si se tratara de cualquier novela juvenil de ficción, por lo cual el consumidor puede tener expectativas bastante diferentes sobre el contenido.

Mi comentario final (a pesar de todos los defectos que encontré) es que el libro se lee rápido y puede ser una buena lectura ligera para chicos de secundaria y preparatoria.

Bibliografía:

Chimal, C. (2007): El viajero científico, México, Edit. Alfaguara, Serie circular.

Referencias:


Carlos Chimal (s.f): ¿?, consultado el 28 de agosto de 2016: 
https://carloschimal.wordpress.com/about/
Grupo planeta (s.f.): Carlos Chimal, consultado el 28 de agosto de 2016:
http://www.planetadelibros.com.mx/carlos-chimal-autor-000063754.html
Me gusta leer (s. f.): Carlos Chimal, consultado el 28 de agosto de 2016:
http://www.megustaleer.com.mx/autor/carlos-chimal/9000007613/

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