Primero
que nada, disculpen el retraso en los días. Cuando abrí el blog pensaba escribir
una entrada cada quince días como mínimo y publicarla a inicios de semana, el
domingo o el lunes. Aunque las cosas no han salido como lo planeé.
En
esta ocasión vengo a recomendar un anime que se ha vuelto mi favorito, se trata
de Mushishi: seinen del estudio
Artland dirigido por Hiroshi Nagahama. Está basado en el manga homónimo de Yuki
Urushibara.
¿De qué trata?
Mushishi narra diversas historias del Japón
feudal, donde los hechos acontecidos se relacionan con los mushi (bichos en
japonés), que, en la serie, son seres que no son ni plantas ni animales (y por
lo visto no pertenecen a ninguno de los cinco reinos) y, aparentemente, forman
una conexión entre el mundo espiritual y el nuestro. Suelen no ser percibidos
por las personas, pero gracias a sus características pueden influenciar en la
vida diaria de las mismas, trayendo consecuencias tanto positivas como
negativas.
En
todas las narraciones aparece Ginko (protagonista de la serie) quien es un
mushishi, es decir, un experto en los mushi, y a lo largo de la serie
investigará los acontecimientos relacionados con los mismos, e intentará ayudar
a las personas que se vean afectadas.
¿Qué tan largo es el anime?
El
anime se divide en dos temporadas. La primer temporada consta de 26 episodios y
un especial. La segunda, titulada Mushishi:
Next passage, consta de 20 episodios y otro especial. Cada capítulo narra
una historia auto conclusiva cuya forma de narración recuerda mucho a la de una
leyenda.
Al
no haber una historia lineal, es posible ver los capítulos sin un orden
específico, lo cual puede resultar beneficioso tomando en cuenta que es difícil
encontrar la primer temporada completa, la segunda no tiene ese problema, pues
actualmente es posible verla en Netflix o por el Crunchyroll.
Opinión (muy) personal.
El
primer episodio que vi del anime fue El
banquete en la montaña solitaria (al cual pertenece la imagen de arriba), capítulo primero de la segunda temporada,
y me gustó mucho más de lo que esperaba. Si bien ya había oído hablar de Mushishi y de lo hermosos que eran el
anime y el manga, no pensé que me gustará tanto, la razón, suelo tener gustos
raros. Sin embargo, cuando empecé a ver el anime hubo dos cosas que me
sorprendieron: una, no era violento (Si bien tiene ciertas escenas que sí lo
son, a comparación de otros animes la violencia es menor); dos, la forma de
narrar me recordó a aquellos cuentos fantásticos, y alguna que otra leyenda,
que mi madre me contaba cuando era pequeña, lo cual me dio mucha alegría. No
dudo que varios de los episodios estén basados en leyendas japonesas, aunque no
lo he investigado.
La
manera en que la serie combina los elementos fantásticos con la vida cotidiana
de las personas en el Japón feudal, se me hizo armoniosa, creíble y por lo
mismo, fascinante. He de decir que con la serie yo quedé encantada, me gustó
mucho y decidí compartir mi opinión y recomendarla.
Comentario (no tan personal).
Con
una puntuación de 5 estrellas en Netflix y en Crunchyroll, y de 8.78
sobre 10 en MyAnimeList, y un sinfín de comentarios positivos, Mushishi es un anime bastante gustado
por el público, y existen varios motivos para que lo sea: La forma en que es
narrado dista de la que tienen la gran mayoría (o quizá el resto) de animes en el
mercado. Retoma la fantasía y el misticismo de la tradición oral y los combina
perfectamente con sucesos de la vida cotidiana e historias bastante introspectivas
donde es posible explorar el comportamiento humano, incluso dando pie a que
uno, como público, se pueda sentir identificado con la situación. Y qué decir
de los detalles técnicos, la banda sonora y la animación son buenas, y cada
episodio es atrapante sin necesidad de recurrir a escenas de acción y violencia
extrema, lo que, a mi parecer, lo vuelve un muy buen anime y bastante
recomendable.
Sinceramente,
considero que Mushishi es un anime
bello, que cualquier persona puede ver y disfrutar, y, además, si te gusta la
cultura japonesa, es casi seguro que te encantará.
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